Mientras lo llenaba a regañadientes (no había otra manera de recuperar mi correo electrónico), pensé en toda la información que estaba suministrándole a Google, por el sólo hecho de recuperar mi correo, que había sido bloqueado por razones desconocidas. Y también temí porque todos esos datos terminen causándome aún más spam.
Un rato más tarde, me acercaron esta nota para que la leyera, y me pareció que daba en la tecla.
Las redes cada vez usan motores más inteligentes para almacenar datos que distinguen gustos, afinidades, relaciones, intereses. Estos datos luego se aplican a estrategias de e-marketing. La nueva vedette utiliza los datos que los mismos usuarios suben a sus perfiles para generar nuevos avisos personalizados.
No sé si está bien o mal. Es delicado, complicado. Pero está pasando, ahora. Mejor saberlo que nada, no?
Saludos para todos, les dejo la nota debajo.
Redes sociales: una nueva fuente de datos
Las redes sociales corrieron el límite sobre lo que conocíamos como privacidad; con Facebook, Twitter y otros servicios masivos las firmas de tecnología desarrollan herramientas para analizar lo que se dice en Internet
Darryl McDonald, vicepresidente Ejecutivo de Teradata |
SAN DIEGO.- Lo que escribís y hacés on line puede jugarte a favor o en contra, pero ya no podés contar con que va a pasar desapercibido. Desde hace poco tiempo las empresas que ofrecen soluciones para trabajar con base de datos enormes comienzan a sumar a su portfolio productos para barrer la gran cantidad de información libre y pública que ofrecen las redes sociales.
Así como ahora, cuando llamás a su servicio de atención al cliente, el operador tiene delante suyo toda la información disponible sobre tu perfil crediticio y un largo etcétera. Hoy en ese etcétera comienzan a entrar los datos que vos mismo publicaste en la Red.
Pero, además del desafío a no invadir una idea de privacidad cada vez más abstracta, estos nuevos tiempos le presentan una dura batalla a quienes estaban acostumbrados a analizar tablas con datos duros. Por que no es lo mismo llegar a saber el sexo de una persona (campo que incluye todo formulario) que interpretar que en su perfil de Facebook publica contenido mientras está trabajando.
Si bien para muchos esto aún puede parecer ciencia ficción es algo que en la actualidad existe. De hecho, una manera más simple de pensarlo es imaginar un banco, una telefónica u otra gran empresa como un pequeño Google que puede bucear en la información disponible de manera pública, lo que los deja exentos de quejas por privacidad (al igual que en el caso de Google), para sacar conclusiones sobre competencia, clientes y empleados.
"Ya no podemos hablar de grandes base de datos sin tener en cuenta social media. Este es el tiempo de la explosión de la gran cantidad de datos y tenemos que encontrar la manera de sacarle el jugo a ellos manteniendo el equilibrio frente a los usuarios", dice Darryl McDonald, vicepresidente Ejecutivo de Teradata una de las firmas desarrolladoras de soluciones para intentar que toda la información que se vuelca en la Web 2.0 pueda ser usada por sus clientes .
Consultado el: 15/03/2011
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